viernes, 19 de agosto de 2011

El movimiento social en Chile por la educación


Giorgio Jackson lo dice en una frase: "El movimiento social por la educación tiene como fin velar que el estado sea garante de derechos y no de bienes del estado". La gente se ha querido expresar, los ciudadanos quieren ser personas y la causa es justa ya que se lucha por un derecho legítimo y fundamental. La gente está harta de esta plutocracia sin ética ni moral, que responde con un discurso con formas y sin contenidos, que no da solución a la crisis educacional.


Nos referimos a un sistema político y económico que retrospectivamente se ha apoyado por 38 años de un medio de comunicación tan poderoso que ha lavado muy bien el cerebro a las personas, velando por los intereses del status quo y que se han nutrido como parásitos del endeudamiento de jóvenes, vendiéndoles un futuro a tasas usureras.


Nos referimos a un sistema que peca en omisión de información a sabiendas, como todos los medios fascistas. Nos referimos a un sistema neoliberal representante de la economía perversa del capitalismo. Para ellos "el pueblo" es imbécil y se le puede engañar. No dejan de tener parte de razón. Pero no todo el pueblo es imbécil. El pueblo ha despertado y quiere dignidad y ética, quiere un mercado "regulado" de estos monstruosos capitalistas. Nos referimos a personas e instituciones concretas. Nos referimos a bancos que permiten la proliferación de créditos basura. Nos referimos a capitalistas que defendieron la liberalización sin control de los mercados financieros; nos referimos a ejecutivos y empresas que se beneficiaron de los excesos del mercado durante el boom financiero; y que en su avaricia quieren seguir con sus prácticas poco idóneas. Se necesitará mucha fuerza y resistencia contra la tiranía y la represión, para evitarles salir impunes y fortalecidos a estos criminales económicos, antes que nos arruinen a todos.


La realidad deformante que nos han creado sin moral y a conciencia ha inoculado nuestra cultura y la mente de las personas, porque si tuviéramos nociones claras de qué es un crimen económico y si existieran mecanismos para investigarlos se hubieran podido evitar muchos de los actuales problemas. El fin a esta crisis educacional y financiera -así como la crisis en la salud y otras-que estamos viviendo las victimas del crimen económico, no es una utopía. Islandia ofrece un ejemplo muy alentador. (*)


Muchos se quejan porque pueden perder un año. Pensar en perder un año es un sacrificio de tiempo ciertamente, pero es una actitud individualista y poco solidaria con nuestros hermanos en riesgo social y con las clases más desfavorecidas por este sistema segregacionista. Pensar en un año es una visión miope y cortoplacista en comparación con el significado de nuestro futuro como profesionales y como nación.


Otros se quejan de los “flaites” que causan destrozos en las manifestaciones, ¿pero se han preguntado a conciencia quienes son? Estos personajes no son mas que infiltrados, disfrazados con cara de militares que son los que comienzan con la violencia, incitan a la violencia y se mezclan, y se nota mucho lo preparado que están y su poco disimulo en sabotear el propósito de las manifestaciones de quienes se expresan pacíficamente en nombre de sus convicciones y por una educación más justa. Lo curioso es que sus compañeros con cascos, botas, escudos y palos nunca se los llevan presos. Estos procedimientos de la derecha son muy viejos, y poco elegantes, y se basan en el engaño, en la deformación de la realidad para su conveniencia, ensuciando la libre expresión y para luego, lanzar a los perros guardianes del Status Quo contra los indefensos civiles a punta de armas, valiéndose de la violencia y la represión propia para controlarnos y, de paso, valiéndose de los imbéciles que compran la antipropaganda, desfocalizandonos del análisis de la realidad que nos rodea.


Estamos viviendo una era de apertura de conciencia, siendo participes de un momento histórico en que nos jugamos todos los chilenos nuestro destino como profesionales, como personas integras, y prácticamente la única oportunidad de estudiar en nuestra etapa de juventud un oficio, una carrera universitaria o técnica, para luego dedicarnos a eso que elegimos toda la vida. Y todo gracias al primer desafío -como siempre ha ocurrido en la historia de la humanidad- y a la valentía de unos pocos jóvenes intentando construir un mundo más justo. Ahora esta lucha es de todos compañeros...! La transformación social ya es inevitable....! El Planeta entero nos apoya!!!



@ Michelle Valencia G.– 19.08.2011


* Crímenes económicos contra la humanidad. Lourdes Benería, profesora de Economía en la Universidad de Cornell y Carmen Sarasúa, profesora de Historia Económica en la Universidad Autónoma de Barcelona.