domingo, 4 de septiembre de 2011

Sondeo en la tempestad


I


Se abre el telón de falsos crismones

que encubren sus verdaderos colores.

Poderoso guión cinematográfico

Para desfocalizar la acción

sobre la torta política

que hace de la educación

y a las personas,

una mercancía.


Mientras tanto,

los aviones caen

como objeto de caza

sin dejar rastro

en el mar de lágrimas.

Las moscas caen

en el circo mediático

hecho para

el espectador.

El problema original

se ha acabado,

y se alimenta

de la empatia al dolor

del ser humano,

en vulgar dramatismo.


Afuera de la locura

incomprensible,

nada se percibe.

Mientras en el mundo

mueren tantos obreros

y niños de hambre.

En la doctrina de shock,

nadie interpela

la inercia de las consignas al viento.

La conmoción detiene

el devenir del pueblo.


Mientras

las entrañas de la tierra

reciben a sus incautos caídos.

Oscila la tempestad.

Solo el tiempo

quita el velo a las cosas

y devora en justa medida

a los rufianes sin nombre

que maldicen la historia

y distraen la razón

una vez más.


II

Los ríos y los arboles

no son nuestros.

Las flores que arrancamos

se marchitarán,

y aunque debamos

cerrar los ojos

y no veamos el sol mañana,

ningún desdichado rayo

podrá borrar del pecho

el polvo de las estrellas,

la poesía de la vida

y los sueños del hombre.



@Michelle Valencia G.- 04.09.2011