jueves, 3 de marzo de 2011

Especismo y Racismo


Es lamentable que exista “el especismo”, el sentirse superior a un animal y maltratarlo, pero también “el racismo” es una forma de discriminación moral y las personas que están juzgando a un futbolista que mató una lechuza en una cancha de fútbol porque es de raza negra y panameño, también están cometiendo una aberración tan despreciable como lo que están criticando.

Que impresionante saber que aún existen ideologías de superioridad racial y xenofobia, pensamientos tan peligrosos que en la humanidad han sido el detonante de guerras mundiales y millones de muertos.

Ser racista es tan reprobable como creerse superior a un animal, y en nuestro país ésto es lo más ridículo, considerando que nuestros orígenes son indígenas, los cuales han sido tan discriminados y despreciados por nuestra misma sociedad.

Que triste es darse cuenta que para muchos vale más el color de tu piel y el "ser", y el alma se considere como algo improbable, no demostrable.

Deberíamos aprender a preguntarnos por qué ocurren estas cosas y analizar sus causas, no juzgar, ni generalizar a las personas por su color de piel. Deberíamos analizar los hechos objetivamente y sin máscaras, ni egos, ni vanidad.

Pareciera que estuviéramos distraídos y nos olvidáramos de pronto que somos intrínsicamente seres empáticos.

Es curiosa la luz que ha desatado esta polémica dejando al descubierto tanta discriminación racial. Se ha observado demasiada cobertura informativa por un hombre que mata una lechuza –inoportuna- que cae en una cancha.

¿Y qué pasa mientras mueren millones de niños de hambre en África y son mutilados día a día vacas y cerdos por el cruel proceso de la industrialización masiva para ser transformados en materia prima? ¿Eso acaso les importa a los que defienden los derechos animales de la lechuza?

Nadie habla de eso. Lo que si queda al descubierto es la venda racial.

Está bien dar opiniones y manifestarse en contra de algo si lo están, pero ¿es necesario ese tono racista y ofensivo que deja en evidencia una seudo-superioridad racial que parece sacada de “Mi lucha”?

Pareciera que la violencia engendra más violencia, pero también genera enormes ganancias para la industria de los medios de comunicación masivos que tienden a seguir una pauta generalizada en destacar noticias irrelevantes y polémicas, descuidando los temas de importancia social, así mismo millonarios negocios de armamentos que siguen vendiendo armas a gobiernos terroristas, o el negocio de la droga, que sigue cobrando víctimas, entre ellas, niños inocentes raptados, y que son usados como burros de carga. ¿Acaso se habla de eso?- Nada.

Ocurren tantas injusticias cada día, que a nadie le importan, y ahora tanto escándalo por la muerte de una lechuza que ha dejado al descubierto el horror de tanto “Odio racial”.

Créanme que hay cosas peores que patear una lechuza, sino pregúntenles a los políticos y a los carniceros de los mataderos.

El color no tiene nada que ver con quién es y quién no es. La nacionalidad es solo una etiqueta. Abramos los ojos. Ya las razas están mixtas, muchos inmigrantes tienen a sus hijos en el país al que emigraron y por lo tanto nuestras descendencias ya son inciertas.

Todos podemos encontrar gente buena y gente mala en cualquier parte, no podemos juzgar a un País o una raza, por los errores de un solo idiota.

Todos los seres humanos somos diferentes sólo en apariencia, pero somos genéticamente iguales, todo es cultural. Por lo mismo como sociedad necesitamos ser escuchados y atendidos. Existen muchas investigaciones científicas al respecto y aunque no pudiéramos probar lo contrario, hay quienes pareciera que siguen comprando la ideología nazi de la superioridad racial como proponía el Tío Adolf.

De seguro el Tío Adolf estaría fascinado de encontrar tantos seguidores fieles a su ideología racial, y feliz que hayan tantos voluntarios para matar negros, pero también nos mataría a nosotros por considerarnos sudacas sin duda alguna.

@ Michelle Valencia G.– 03.03.2011

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