Es una experiencia mágica visitar la región de la Araucanía, esa tierra indómita vinculada al aguerrido pueblo mapuche, pueblo que ha existido de mucho antes que estuviéramos como nación y de cuyo respeto a la naturaleza y a la vida tenemos mucho que aprender, pueblo del cual deberíamos sentirnos orgullosos y revindicarnos a través de una revitalización cultural, y cuya cosmovisión ha sido tan mal entendida bajo un sistema de vida que cultiva el individualismo, la acumulación material por sobre la evolución espiritual y la dignidad, la explotación indiscriminada de los recursos naturales, y que fomenta la discriminación racial y la desinformación de nuestro verdadero contexto social y económico.
Es importante que aquella gente que apoya al capitalismo frente a los pueblos originarios, se de cuenta del grave error que comete al renegar de su propia sangre; producto de la desinformación y a los prejuicios que han hecho circular aquellos que discriminan a los mapuches por sus propios intereses económicos.
Informarse de nuestro acontecer social es tomar conciencia, involucrarse en esta causa es un deber como ciudadanos que nos concierne a todos como chilenos; pero en cambio guardar silencio y no tomar posición, simplemente nos hace cómplices pasivos de la política del despojo aplicada por la actuación conjunta de latifundistas, carabineros y militares, apoyados por la constitución de 1980 creada durante la dictadura. La Ley Antiterrorista de la justicia militar avala la política del despojo y sique vigente en esta "seudodemocracia" gracias a esta constitución heredada del genocida dictador Augusto Pinochet, vendida a la economía perversa del capitalismo que no aplica control regulado a los mercados financieros, y que en colusión con los inversionistas extranjeros, traiciona los principios fundamentales de los derechos del hombre.
Lo cierto es que al pueblo mapuche no se le respeta como nación, y ni siquiera como tribu étnica, no se le reconocen sus derechos ni como un igual, sino que se le discrimina bajo violenta represión y atentado a sus DD.HH bajo la política del despojo mencionada, la cual ha sido aplicada no solo en Chile, sino contra todas las tribus originarias de América Latina, debido a la ambición depredadora de las transnacionales por los territorios ricos en recursos naturales que posee.
Seguimos bajo el mismo escenario político chileno sujeto al sistema de globalización, gobernado por las multinacionales de las potencias capitalistas, para hacer sus negocios mega-millonarios, de explotar, contaminar y destruir las tierras de Chile y de América Latina, saqueada a manos llenas en sus recursos naturales por los cuatreros de terno y corbata corporativos, a fin de enriquecerse más a más en su política expansionista de poder global imparable, pero que tarde o temprano arrastrara igual al debacle económico a todo el mundo, ya que los recursos de la tierra son no renovables.
Estamos sujetos bajo los mismo paradigmas racistas de quienes quieren que no nos identifiquemos con nuestra raíces ancestrales porque simplemente no les conviene que el pueblo Chile y todos los pueblos originarios tome conciencia de su contexto histórico y social, y las personas unamos fuerzas como hermanos americanos.
Como dijo Violeta Parra, "son 5 siglos de injusticias por parte de los invasores españoles y ahora por parte de sus mismos hermanos chilenos", que bajo este maquiavélico e inhumano modelo económico aplicado a través del estado chileno y en toda América latina, en vez de ministros tenemos a gerentes que nos gobiernan, empezando por el gerente general que hoy rige a Chile S.A. Piñera y Asociados.
Fuerza Marichi Wueu!
Dignidad, Resistencia y Liberación para el Pueblo Mapuche!!
@ Michelle Valencia G. 18-12-2011
http:/www.sociedadpoetasanonimos.blogspot.com
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