Cuando el semen extendió sus torrentes de fuego,
el alma elevo su conciencia a una fuerza cósmica
y el multiverso se desplegó
en portales de luz,
y el semen no solo era agua purificadora,
era los mares del mundo,
y dentro del vientre de la mujer
se unió a un océano divino..
y se formaron estrellas de mar,
varias flores perfumadas,
cálidos corales, algas platónicas
y en medio del espasmo desnudo
el oleaje se embraveció,
que todo se veía lleno de espuma,
y mientras los arboles y las casas
se derrumbaban alrededor,
el viento era incendio
y dos imperios eran una sola ola,
un solo mundo, una sola respiración,
y entonces el cielo se torno azulado
desde su centro vital..
Quizás el semen sea una ilusión,
la soledad ante Dios,
una apuesta para no morirse de sed,
un crimen una y otra vez,
un recuerdo de niño,
un sueño húmedo que libera
mareas y tsunamis,
cumbres y valles, dentro y fuera..
de cuyo eterno retorno
emergerán peces y delfines,
tiburones y ballenas
y el ser humano nacerá por segunda vez,
desde su infantil tristeza
con olor a frío y a carne acuática.
@ Michelle Valencia G. -17-04-2015
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