jueves, 9 de abril de 2015

ZAMUDIO: PERDIDOS EN LA NOCHE




Algunos dicen que a Zamudio en la serie lo muestran como buena persona y perfecta, y que los gay con esto se victimizan y justifican su estilo de vida con lo ocurrido a Zamudio, y que lo muestran ahora como intocable, y lo tratan de sobreproteger. He escuchado y leído varios comentarios de este tipo.

Yo no veo que en la serie a Zamudio Q.E.P.D lo muestren como víctima, al contrario, lo muestran como un chico carismático, pero inmaduro, perdedor, oportunista, escalador, inflado, cómodo, flojo, arribista, irresponsable, promiscuo, autodestructivo, con un fatal desenlace. Yo diría que al resto de sus asesinos los tratan de poner como victimas del sistema siendo que no lo son, pues por muy adversas que hayan sido sus circunstancias, como toda persona, tuvieron el libre albedrío para decidir ser crueles y matar a alguien que consideraron un ser inferior o alguien que les tocaba su hombría y representaba todo lo que rechazaban en ellos mismos, intentando matar su propio lado gay reprimido, que es un tema que les sucede a quienes realmente repudian su lado más oscuro que incluso les violenta, porque les pasa a ellos mismos.

En mi opinión personal la serie en definitiva deja a Zamudio como chaleco de mono, y mas allá de como haya sido él, su vida privada era asunto de él y no atentaba contra nadie, pero ningún ser humano ni un perro, merece morir de esa forma y nadie tiene derecho a quitarle la vida a nadie. Además, según las historias que se describen de todos estos personajes que son realmente intensas, noto una cierta sincronía entre todos ellos curiosamente como es la frustración, la infelicidad, el fracaso, el abandono, el miedo al futuro, y una masculinidad herida muy subliminal, donde todos ellos se encontraron en un punto culmine de fracaso, de desborde y máxima baja vibración.

El fenómeno es otro además, suele ocurrir que en masa los cobardes y los verdaderos "poco hombre", con un algo de poder actúan contra los débiles de forma déspota, como nunca jamás actuarían por ellos mismos solos, y bajo estas condiciones descargan su rabia en patota, con el más débil e indefenso, así como actuó la secta del enfermo mental psicópata y asesino de Antares de la Luz contra un bebe indefenso, de forma premeditada, donde a nadie se le obligo a hacerlo. No se trata de pensar en términos vulgares en que la víctima "se lo busco" sean gay, prostitutas o mujeres infieles (femicidio), y que todos lo de su condición después son intocables, porque ese el argumento de la defensa de la violencia y justificación de la agresión, que no es nada más que un prejuicio de nuestros patrones socioculturales en que se pretende perpetuar una idea de superioridad y condición sexista.

La victima en cierta forma pasa a ser un mártir, y si sus asesinos decidieron actuar con alevosía, perversidad pura contra un ser indefenso, ello acentúa su condición humana fatal e inmolada. A la vez este acto, a los asesinos los despoja inmediatamente de su condición humana, pasando a no ser hombres, sino hombres-bestias y ese es otra tema recurrente en la especie humana, que ni siquiera ocurre en los animales, los cuales no matan por desfragmentación mental extrema u odio como el hombre, sino que matan por motivos de sobrevivencia, ya sea para comer (hambre), aparearse, sobrevivir o cazar, para que sus hijos no vivan en cautiverio, o por mero instinto básico territorial.


@ Michelle Valencia G. 9-4-2015

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