viernes, 2 de octubre de 2009

--Me prometiste volverías--













Me prometiste un mundo de rosas
De ratitas al champiñón
De pajaritos a la sibulette
De maripositas envueltas en crema de arroz
Y tortuguitas a la boloñesa
Después de eso me dejarías saltar y correr
y dormir una gran siesta
Me prometiste nadie me despertaría,
Solo tú.
Mientras tanto tú escribirías poemas románticos
Y yo pensaría en “¿Cuantas preguntas tiene un gato?”
y en cuantos novios e hijos tendré
Pero me has olvidado
Ni pate de rosas ni jurel.
Ni siquiera tengo con quien jugar.
Sí, aquí estoy esperándote
Desde esta gran torre sin jardín
Contando ovejitas en las nubes del cielo
Esas que solo puedo contemplar desde esta ventana
desde donde llegan todo tipo de ecos
de ese lugar que llaman “mundo”.

Ha empezado a llover
Y las gotas de lluvia amenazan con entrar
Así como sombras de pasos extraños.
No llevaste paraguas
Y no tengo mi paracaídas para ir a buscarte.
Confío que desde donde estés
Vuelvas pronto
Si no, me vuelvo loca esperándote
¿Te imaginas una gata loca?
Obscurece y este lugar me es ajeno
Tú no estás y nada es igual
Vuelve pronto mamá.

Doña Castaña