domingo, 3 de marzo de 2013

Pistorius, el arquetipo del héroe caído




“Los celos son los hermanos del amor, como el diablo es el hermano de los ángeles.” –Bouffers, escritor francés del siglo XVII.-

A veces los aparentes héroes no lo son en los aspectos más importantes de la vida, porque en esta carrera no se trata de ganar o perder sino en saber como vivir. Las verdaderas discapacidades no son físicas, están en la mente. La verdadera superación esta con uno mismo no en competir ni compararse con el resto. A veces nuestro peor enemigo esta en nuestros pensamientos, y el entrenamiento más importante no es la disciplina del cuerpo sino de la mente.

La ex-novia asesinada por Pistorius - él afirma haberla confundido con un ladrón-, pertenece a una larga lista de seres indefensos (mujeres, niños, animales) que día a día sucumben ante las garras de la violencia y la psicopatía sin limite que acechan impredeciblemente desde la zona obscura y oculta del alma humana.

Jung identifico la zona obscura del hombre como "la sombra", que de ser reprimida tarde o temprano se manifiesta como un volcán en erupción, y en algunos casos saca a la luz un asesino en potencia. Para Jung, asumir la propia debilidad era el comienzo de la sanación, y la lucha contra el ego y los miedos propios del hombre eran parte del proceso de ver el polvo bajo la cama.

Miedos al fracaso, al abandono, a sentir vergüenza y a la pérdida, son reconocidos como las cuatro tipos básicos de temores en el coaching que solo al invocarlos y enfrentarlos pueden ser reducidos hasta no ser más que arlequines de tiras cómicas para volver a confiar en nosotros mismos.

Lo más digno de Pistorius -después de asesinar a su novia-, hubiera sido suicidarse, si realmente la hubiera amado. Sin embargo, Pistorius llora como un niño negando poseer sentimientos inexplicables e inesperados propio de una tragedia griega, llora como un enfermo patológico que se niega a admitir su celotipia, llora en silencio porque su vida esta deshecha y no habrá manera de re-construirla. Su vida actual es digna de la obra "Otelo" de Shakespeare.

La condena de la justicia moral será la única valida ante un sistema judicial que ha permitido a Pitorius esgrimir la inmunidad en un esfuerzo por limpiar su nombre emblemático, pues la insaciable opinión publica no puede ser engañada ni la conciencia ante la evidencia del otro lado del amor; el héroe mítico ha caído bajo un crimen tan legendario como es el drama de los celos. A la luz quedará un arquetipo heroico -otrora figura carismática del deporte y ejemplo de superación-, soberbio, con un historial familiar agresivo, explotado por la industria comercial del deporte y el abuso de dopaminas que contribuyo a despersonalizar y alterar su juicio mental, y cuyo el resultado final ha sido un crimen horrendo que arruino de forma irreversible su imagen.

Lo más triste de estas tragedias es que son recurrentes, y se volverán a llenar las primeras planas en los medios de comunicación con nuevos finales penosos propios de los infortunios del amor. Se volverán a escribir versos sobre otros que yacerán sepultados.“Y así pienso que son celos-decía Zorrilla- delirio, pasión o mal, a cuyo influjo llorarán los mismos cielos .. para verdades el tiempo y para justicias, Dios.”


@ Michelle Valencia G. -18-02-2013

Camino sobre el fuego negro con mis pies descalzos


















Camino sobre el fuego negro con mis pies descalzos
No importan las esquirlas de sal sobre mis heridas
No importa mi cara llena de barro
Los demonios abren camino a mi paso
porque he llegado a romper las cadenas

He tocado el cielo con mi espada en alto
Espero la señal para cortar el cuello al cisne blanco
a la entrada del templo
El mar se llevará la sangre una vez más

Las crisálidas se preparan para una gran fiesta
y yo me vestiré con alas de mariposa.


@ Michelle Valencia G. -23-02-2013