martes, 31 de marzo de 2009

--La tristeza del diablo--


I

Imaginar el mundo sin ti,
sería contemplar un pantano longevo
sin lagartos venenosos acechando.
Porque este reino terrenal te pertenece
como la inmundicia misma a nuestros pies.
Porque tu nos haces cada día más perfectos
Y nos reduces a la miseria de la carne,
a disfrutar de la morbosa fascinación elemental.
Nos ayudas a sobrevivir como gusanos de carroña
a revolcarnos en tu fuego inmóvil
por amarras imaginarias y telarañas viscosas
que nos atan a tus verdes garras.

Dinos tristes ojos de opaca luciérnaga
Que es la moral y la virtud
sin la perversión de tu sucio arrebato?
Dinos pupila- liquida- roja
Que es la prudencia y lo correcto
sin la ostentación de tu lujuria?
Dinos gárgola de la felicidad efímera
Que es la humildad y el altruismo sin
la soberbia y el egoísmo que respiran en ti?
Dinos obsceno arrebato de las sombras
si no es exquisito develar lo prohibido
Estropear lo establecido entre desconocidos?

Dinos inconciencia en cuanto ocurre a nuestro derredor,
No es excitante acaso dar muerte a lo formal?
Dinos que sería del mundo sin tu nefasta presencia?
Una línea recta sin los ciclos de destrucción
Un mundo extraño sin lugar a dudas.

Michelle Valencia G.

lunes, 30 de marzo de 2009

El oráculo del Universo-parte II


La Sacerdotisa semi-desnuda
decretaba en la salamandra sin pudor:

Fuego de pecado
No consumas su alma obscura
En la unión de la mediocridad
Llévate sus inmorales deseos

Y esculpía en el humo del opio
La sombra de mi destino incierto
Y abatida en convulsiones
quemaba pétalos de viejas flores:

Los que te han ofendido
Ante ti se arrodillarán.
Por una vez serás una Diosa hija mía.

Y hasta los grillos cantaban mi suerte
Los pájaros, los caballos y los gatos
La luna, las estrellas y los ecos de la noche
Todos cómplices de mi destino
Y ella aún poseída frente a montículo
develaba en las entrañas de un chacal:

Hija, huye de lo que no ocurre
debes corres fuerte
Que no te importe lo que oigas
Demuestra quién eres
Pero no se lo cuentes a nadie

---

Gracias Universo, que así sea
Se esta cumpliendo
Se esta cumpliendo
Se esta cumpliendo

Michelle Valencia G.

martes, 17 de marzo de 2009

Adiós Carlos Gherardelli


I

Hay superhombres entre nosotros
Poseedores del reino terrenal
Divinidades en el desierto astral

No les interesa su trono en el futuro
Su paso es de aves silenciosas
Entre flores demasiado inquietas

Cuando su alma ya ha hecho el bien
En su ventana hay un gran cielo azul
Un ángel preside en sueños el encuentro

Los Dioses le abren paso al elegido
Un abismo lo separa de la vida
Y se elevan hacia el cosmos ungidos

Nuevos tareas les esperan
Las flores del jardín les extrañaremos
Y desde aquí les oraremos por nuestra redención

II

Pálido fantasmas de soledad
De sonrisa soñolienta y orgullosa
De existencia Cósmica y transitoria
Ya reposan las olas
Y Mientras te extrañan las flores
y conversan de tu alma de fuego
Eterno serás en el suelo de Beaucheff

Te vas en el sueño más profundo
De testigos la luna y las estrellas
Adiós ante el eterno cosmos
Profesor de leyes inmortales
Siempre te recordaremos
Te vas caminando al viento
Adiós pupilas de ángel
Adiós para siempre.

Michelle Valencia G.
Dedicado a profesor Carlos Gherardelli
(Fallecido a los 43 años el 28 de febrero del 2009)

miércoles, 11 de marzo de 2009

--El oráculo del Universo--


I

El oráculo del universo me dijo muchas cosas
Mientras sus cabellos de erizaban
Sus ojos se volvían de fuego
Desempolvando mi memoria:

Hijo,todo lo tienes
Y sin embargo
No eres feliz


Su pluma ensangrentada
Me dijo mientras flotaba
en medio de vapores mefíticos:

Hijo, los Dioses observan
Tu abulia desmedida
Tu soberbia penosa


Y mis mejillas ardieron
Ante su mirada de aguja dilatada

En esos días de sol con lluvia
Mientras ponía mi corazón en un platillo
Su pluma metafísica me dijo:

Hijo, no existe la casualidad
Eres el elegido de las causas perdidas
Los Dioses ríen de ti


Y el miedo se abrió en mi garganta
Recorrido gélido por mis venas y pies
La sangre del estado más impuro

Y sin piedad dictó sentenciosa
mis verdades más ambiguas;
La Profanación en el cosmos
Por cada uno mis errores.
Y mientra mascaba laurel
Vomitaba en agua cristalina
Sapos y culebras venenosas

La boca apretada de espuma
Sopeso el tamaño de mi alma
Con el sabor de mi honra
Y mientras dos niños hambrientos
Peliaban por una manzana
Sus dientes mascullaban:

Hijo,la nada persiste aún
Quita las manos limpias del barro
Es momento de volar


Gracias Universo
Pero ya no tengo alas

Michelle Valencia

lunes, 9 de marzo de 2009

--Hijo de la luna --


Su madre es hija del sol,
por tanto debe brillar sin luz propia,
asumir la cara escondida.
Es desafío de la distorsión del día,
imperfecto reflejo en la noche.

Los sueños reposan en su halito.
Su sangre es agua cadenciosa,
un espejo serpenteante que atrae.
Pálida marea noctámbula,
arranca olas de energía femenina.

Abismo personal que da morada
a cangrejos y escorpiones del desierto.
Murciélagos y lobos al asecho
alimentan la falsa alegría.
Sopla cadencioso en verso.

Ser y no ser es su ritmo.
Sacude emociones con su azul claro.
Viste de lunar cósmico creciente,
de esfera llena a sombra menguante.
La estrella guía su pulso en silencio.

*

Señor de los rayos opacos,
Tú eres el elegido.
Danos la calma, la espera del día.
Protegenos, espectro de la noche.
Guardián de la intuición, Inspíranos.

Michelle Valencia
(Del poemario Arcanos Mayores del Tarot)

jueves, 5 de marzo de 2009

--Conciencia cósmica--


“Cuando pequeña solían dormirme con una canción de cuna y un cuento como Los viajes de Gulliver. Siempre me he preguntado si acaso los liliputienses seríamos nosotros.”

I

En la pequeñez de tu habitación de hormiga
Contemplarás en tu silencio
Ajeno a los murmullos exteriores
tus inmanentes verdades
en arrebatada nostalgia

En la soledad más obscura de la noche
en que las culpas aparentan callar
y te rascan el alma como un sarnoso
dejarás a las aves predicadoras marchar
Dichoso te liberarás del peso riguroso
y la paz reinará en la irracionalidad de tus deseos

Cosas bellas
Cosas del ayer
Quedarán sumergidas en el cansancio
Y al pasar la noche te dormirás
con la debilidad de siempre
Y por debajo de la huella de tus pies
La tierra se batirá en tensiones
Como un moustro marino
Y tu reino sonreirá ajeno a tu pequeñez
como un navío perezoso entre las olas

Michelle Valencia G.
(Del Poemario Conciencia Cósmica)5 de marzo del 2009