martes, 26 de junio de 2012

Cooperación y no competencia: el verdadero motor evolutivo de la vida


                               Figura 1: Lynn Margulis

  "Hay una gran desconexión entre lo que se ha demostrado científicamente y lo que la gran mayoría de la gente cree." Lynn Margulis 


"Desde hace algunas décadas, avanza con fuerza la idea de que es la asociación y cooperación entre los seres vivos, y no la competencia, lo que mueve el motor evolutivo."



Avance de la ciencia hacia la Simbiogénesis



"La Teoría clásica de la Evolución por Selección Natural, tal como la formuló Charles Darwin en 1859, sostiene que los seres vivos mejor adaptados a su entorno son los que más probabilidades tienen de sobrevivir en la dura competencia que se establece entre ellos, y de dejar así sus descendientes en la siguiente generación. El avance de la Genética moderna, a partir del redescubrimiento de los trabajos de Gregor Mendel en 1900, introdujo el concepto de las mutaciones por azar como causa principal de variación entre los seres vivos y, por ende, de existencia de ejemplares mejor y peor adaptados. La consideración de las mutaciones aleatorias en la composición química de los genes como motor evolutivo de primer orden fue la base de la Teoría Sintética de la Evolución, dibujada por Theodosius Dobzhansky en 1937. Este concepto de la evolución ha pervivido durante casi todo el siglo pasado, y aún hoy mantiene, al menos, cierta vigencia. Sin embargo, desde hace algunas décadas, avanza con fuerza idea de que es la asociación y cooperación entre los seres vivos, y no la competencia, lo que mueve el motor evolutivo. En estas ideas, nacidas de los estudios de biólogos rusos y alemanes de principios del siglo XX y defendidas hoy por Lynn Margulis (1), se basa la Teoría de la Simbiogénesis, según la cual la adquisición de nuevos genes por fusión simbiótica es la fuente principal de la variación genética." Alberto González Fiaren (2)


Teoría de la Simbiogénesis

En primer lugar, un tipo de bacteria amante del azufre y del calor, llamada arqueobacteria fermentadora (o termoacidófila), se fusionó con una bacteria nadadora. Juntos, los dos componentes integrados de la fusión se convirtieron en el nucleocitoplasma, la sustancia base de los ancestros de las células animales, vegetales y fúngicas. Este temprano protista nadador era, como sus descendientes actuales, un organismo anaerobio. Envenenado por el oxígeno, vivía en arenas y lodos donde abundaba la materia orgánica, en grietas de las rocas, en charcos y estanques donde este elemento estaba ausente o era escaso.
Lynn Margulis, una revolución en la Evolución


 Para Margulis el intercambio y adquisición de genomas es lo que lleva al progreso evolutivo. En este fenómeno, denominado Simbiogénesis, conjuntos enteros de genes, e incluso organismos completos con su propio genoma, son asimilados e incorporados por otros.

 En palabras de ella:

  “Los protagonistas de la historia del origen de las especies son bacterias rápidas y decididas, junto con expertos arquitectos protistas sobre una Tierra tectónicamente activa bajo un Sol energético. Guerras, alianzas, extraños encuentros sexuales, uniones, treguas y victorias constituyen los dramas de esta historia. Mutaciones aleatorias de ADN, de consecuencias originalmente destructivas, dan cuenta tan sólo de sus inicios. Los seres vivos son los verdaderos protagonistas. La saga evolutiva entera sobre cómo las especies se originaron y se extinguieron puede constituir la narración más grande jamás contada”.

Últimos avances en la simbiogenesis: no hay eslabones perdidos

“La simbiogénesis reúne a individuos diferentes para crear entidades más grandes y complejas. Las formas de vida simbiogenéticas son incluso más improbables que sus inverosímiles «progenitores». Los «individuos» permanentemente se fusionan y regulan su reproducción. Generan nuevas poblaciones que se convierten en individuos simbióticos multiunitarios nuevos, los cuales se convierten en «nuevos individuos» en niveles más amplios e inclusivos de integración.” Margulis, Planeta Simbiótico

Lynn Margulis publicó un artículo en The Biological Bulletin que prueba la incorporación simbiótica de una espiroqueta para formar los flagelos y cilios de los eucariontes. Ella descubrió que los cilios (elementos celulares característicos de eucariotas) tienen diferentes formas, que existen formas intermedias en las que no se puede ver si son cilios o espiroquetas (bacterias helicoidales), pero que prueba el origen de la mitosis (proceso de reparto equitativo del ADN) que hasta ahora no se sabía. El aporte de esta investigación es que prueba que no hay eslabones perdidos en este tipo de simbiogénesis en la formación de cilios. Indico que para comprender este esquema hay que elegir cada elemento y ponerlo en orden porque en la naturaleza este orden no existe, empezando con un esquema teórico que a su muerte -justo cuando estudiaba las espiroquetas- posteriores científicos tendrán la honorable misión de confirmar lo predicho en la misma dirección.

La Simbiogénesis propone la necesidad de un cambio humano en nuestra manera de pensar

Cooperación entre organismos distintos para complementarse, de cuya asociación resulte un aporte beneficioso para el medio y no a través de la lucha o la competividad como mecanismo evolutivo de selección natural como propone la visión reduccionista y doctrinaria del NeoDarwinismo -que ha todo esto nunca ha podido demostrarse en mutaciones puntuales que puedan generar nuevas especies- me parece la revelación de un desconcertante enigma para activar la amplitud de conciencia social de la humanidad. La simbiogenesis puede cambiar nuestra manera de pensar que ha estado por milenios basada en la competitividad, en esa visión de la lucha del más fuerte por el más débil para su provecho.

La simbiogenesis viene a echar abajo los paradigmas de la selección natural basada en la existencia de un superior y no par complementario, las barreras segregacionistas que nos separan como seres humanos, que han escrito su historia con sangre y dolor, en una lucha de clases sociales donde la elite oligárquica de siempre ha estado subyugando a las clases más débiles y depredando nuestro ecosistema; explotando recursos y destruyendo flora y fauna a su paso en su habito prejuicioso del especismo.

La resistencia a la simbiogenesis de los sectores más duros del neodarwinismo como la ortodoxia del evolucionismo, sin duda tiene que ver con el rechazo a la necesidad de un cambio humano y social, que se cimenté sobre el respeto a los derechos humanos en su dignidad y sin opresiones;  una necesidad vital para la sobrevivencia humana basada en valores como la solidaridad y la empatia,  la cooperación y la comprensión entre todas las culturas, etnias, sectores políticos y religiosos, que agradecerían las futuras  generaciones y nuestro ecosistema.

Gracias Lynn Margullis por su legado a la ciencia, que sirva de base a otros avances científicos por esta vía,  que nos entrega un cambio de paradigma, que valientemente viene a sacudir las verdades dogmáticas de la ciencia amparada en verdades ortodoxas a perpetuidad, para abrirnos un nuevo horizonte más conciliador en la teoría de la evolución que nos acerque más como seres humanos.



Fuentes: 



(1) Lynn Margulis: nació el 1 de mazo 1938 y murió el 22 de noviembre del 2011. Ha sido de las más importantes biólogas de nuestra época y una de las más notables evolucionistas. De nacionalidad norteamericana y siempre fiel a su intuición, se le conoce como la madre de la teoría de la endosimbiosis. Durante su vida, muchos fueron sus descubrimientos y contribuciones a la ciencia en su interés y disposición por la evolución del mundo microbiano. Su fama de heterodoxa entre sus pares y carácter fuerte por rebatir la teoría neodarwinista y apoyar nuevas investigaciones por sospechas en el uso de explosivos y ante la ausencia de aviones, durante los ataques el 11 de septiembre del 2011 la pusieron en el ojo del huracán. (3) Su posición firme en la simbiogenesis y la no claudicación ante las verdades dogmáticas del neodarwinismo -que aún mantiene sus creencias sustentadas en aparentes verdades irrevocables, cerradas para erradicar errores y que solo saben responden con la estigmatización frente a los investigadores que nadan a contracorriente- le merecieron el vacío en la comunidad científica y no reconocimiento de sus teorías, quién fiel a sus investigaciones mantuvo su postura hasta el final en su apertura de nuevos horizontes y revelaciones, que echan por la borda los 100 años de la simplista visión del neodarwinismo. Según Dimaris Acosta: “Margulis trae una influencia espectacular porque trae la mezcla de biología con humanidades. Ella es del linaje de estos científicos: Galileo Galilei, Copérnico y Newton. Es una científica que trae ideas radicales, pero que el tiempo y la historia demuestran que son correctas.”


(2) Simbiogénesis, por Alberto González Fiaren; él es Doctor en Biología por la Universidad Autónoma de Madrid. Ha publicado 50 artículos de investigación, más de 135 artículos de divulgación, 3 libros, y ha presentado cerca de 100 trabajos de investigación en congresos en Europa y EEUU.


(3) Apoyo de Margulis a una nueva investigación sobre los atentados del 11 de septiembre y la caída del WTC 7

En 2011 Margulis apoya a una nueva investigación científica sobre cómo se derrumbó el World Trade 7 (el tercer edificio) en el día de los ataques. Ella afirma que las explicaciones dadas hasta ahora por el Gobierno, la Comisión de investigación del gobierno, el NIST, la FEMA y otros órganos relacionados con las investigaciones, demuestran que respondían y no se quedará un análisis científica independiente. El WTC 7 se derrumbó sobre sí mismo a las 17:45 el 11 de septiembre sin ser impactado por los aviones. Lynn Margulies detecta a la presencia de microscópicos cristales de color rojo-gris presentes en los escombros de los edificios que establecen una sospecha muy fuerte de la presencia de explosivos de alta potencia utilizados en el día de los ataques. Margulis se unió al movimiento de “Architects and Engineers for 911 truth” contando con más de 1400 profesionales de formación científica que se reunieron para exigir una nueva investigación sobre los hechos en lo que concierne a la caída del WTC7.


@ Michelle Valencia G. 26-06-2012