miércoles, 18 de julio de 2012

Sobre la revelación del modo de andar



“Toda filosofía esconde también una filosofía; toda opinión es también un escondite, toda palabra, también una máscara.” Friedrich Nietzsche


"Por caminos torcidos se aproximan todas las cosas buenas a su meta. Semejantes a los gatos, ellas arquean el lomo, ronronean interiormente ante su felicidad cercana. Todas las cosas buenas ríen.
El modo de andar revela si alguien camina ya por su propia senda: ¡por ello, vedme andar a mí! Mas quien se aproxima a su meta, ése baila.
Y, en verdad, yo no me he convertido en una estatua, ni estoy ahí plantado, rígido, insensible, pétreo, cual una columna: me gusta correr velozmente.
Y aunque en la tierra hay también cieno y densa tribulación: quien tiene pies ligeros corre incluso por encima del fango y baila sobre él como sobre hielo pulido.
Levantad vuestros corazones, hermanos míos, ¡arriba! ¡más arriba! ¡Y no me olvidéis las piernas! Levantad también vuestras piernas, vosotros buenos bailarines, y mejor aún: ¡sosteneos incluso sobre la cabeza!"

del Buen Nietzsche y su Amigo Zaratustra

Fotografía: Friedrich Nietzsche

domingo, 1 de julio de 2012

El habito prejuicioso de juzgar la vida de los artistas





"Es un habito muy prejuicioso, y casi religioso de los seres humanos, mezclar la calidad de las obras con la calidad moral de la vida de las personas, son dos cosas muy diferentes. Si excluyéramos según nuestras varas morales a los autores, su tipo cultura y sus orígenes por su vida personal, nos quedaríamos sin nada. Que peligrosos son los pensamientos de estructura tan dogmática, que al materializarse pueden derivar en doctrinas. Las imposiciones que comienzan siendo mentales afortunadamente solo generan más reacción contestaria traducida nuevamente en más riqueza musical y artística. “ Michelle Valencia G.




Arquetipo artístico y mortal imperfecto


Hay mucha gente que  ataca con una pasión ortodoxa  a cantantes, poetas, pintores, escritores, filósofos y todo tipo de artistas en todo lo que engloba su solo nombre, vida y obra por el tipo de vida que llevaron, y cometen el grave error de echar a andar un habito muy prejuicioso, y casi religioso de los seres humanos, al mezclar la calidad de las obras con la calidad moral de la vida de las personas, que son dos cosas muy diferentes. Si excluyéramos según nuestras varas morales a los autores, su tipo cultura y sus orígenes, nos quedaríamos sin nada. John Lennon por ejemplo, se refirió a su hijo Julián como "el resultado de una botella de whisky una noche de un sábado". Es sorprendente y algo duro de lidiar, el tener que escuchar este tipo de comentarios tan penosos de parte un icono de la libertad, el amor y la paz. Cuando se nos cae el arquetipo musical y humano perfecto, lo escuchas y piensas: ¿dónde estaba el amor que tanto pregona entonces?,   ¿será acaso necesario -dada insensatez de sus dichos, calidad de su trato personal o su extravagante forma de vivir- dejar de escuchar su música?, ¿seremos capaces de separar al ídolo musical del imperfecto mortal sacándonos el juez de adentro?, ¿acaso yo soy intachable que puedo juzgarlo?, ¿por nuestros prejuicios dejaremos de embriagar nuestros sentidos con sus himnos a la vida?, ¿acaso no tengo yo el libre albedrío de escuchar, leer, admirar la música, poesía, pintura que yo quiera?.  Por poner otro ejemplo, podríamos asociar la música inglesa con todos los abusos que cometieron por siglos los ingleses y dejar de escucharla, o censurar la música gringa por las más de 150 dictaduras causadas en América Latina, que generaron miles y miles de victimas y daños hasta el día de hoy.


Raíces dogmáticas y posibles consecuencias doctrinarias


“Yo que nací con Videla, yo que nací sin poder, yo que luché por la libertad  y nunca la pude tener/ yo que viví entre fachistas, yo que morí en el altar, yo que crecí con los que estaban bien pero a la noche estaba todo mal./ Hoy pasó el tiempo, demoliendo hoteles, mientras los plomos juntan los cables, cazan rehenes.” Charly García, 1983

Me parecen peligrosos los pensamientos de estructura tan dogmática que acuñan y fomentan sistemas de creencias tan rígidos y autoritarios para la sociedad, que solo consuman vínculos de mucha tensión y polarización, sustentados en sus aparentes verdades irrevocables. Solo es cosa de recordar la Argentina de 1976. La junta militar que tomo el poder bajo un “Proceso de reorganización nacional", tomo el control de todo. Bajo paradigmas tan radicales al más estilo islamita decidían qué se podía leer, decir, hacer y qué música se podía escuchar. Confeccionaron listas con las canciones que no podían ser pasadas por las radios. Muchos artistas fueron prohibidos y tuvieron que dejar el país. Llegaron a un punto que ser rockero era sinónimo de ser subversivo, promiscuo y drogadicto y comenzaron las listas negras y las persecuciones. Durante la guerra de las Malvinas crearon una ley que prohibió durante los inicios de los 80´s escuchar música inglesa. Sin embargo, la sorprendente medida de represión se bifurco generando la reivindicación de la música nacional argentina bajo una voz de disidencia poética y potente que fue tomando fuerza en el tiempo.  


La redención de un humano imperfecto traducido en un legado artístico


Las imposiciones que comienzan siendo mentales y se terminan materializando en doctrinas, afortunadamente solo generan más reacción contestaría traducida nuevamente en más riqueza musical y artística. Por otra parte, me parece una visión reduccionista juzgar la vida de los artistas, cuya atención a su obra debería mirarse bajo una altura de miras y no distraerse en su cotidianeidad ordinaria. Tenemos tanto el poder de crear y de destruir como parte de la  condición del ser humano, es parte de nuestro libre albedrío elegir que hacer a nuestro paso. Pareciera que para crear algo tan divino bajo un sello distintivo y versátil; como una obra de arte, una película genial, un poema sublime, un pensamiento trascendental o una canción maravillosa, los artistas quedan muy expuestos en su transcurrir domestico, y son inevitables las polémicas a su alrededor, porque simplemente hablamos de seres humanos, imperfectos por cierto.

Sin duda, todo el legado artístico entregado a la humanidad y traducido en riqueza intelectual y artística, venga de donde venga, viene a redimir la imperfección y los grandes errores de la vida de sus creadores, humanos demasiado humanos, por los siglos de los siglos.


Pintura: Santa Cecilia, virgen y mártir. Patrona de la Academia de Música de Roma. 



@ Michelle Valencia G. 30-06-2012




"Demoliendo Hoteles" de Charly García, icono de la reivindación de la música nacional argentina (1983):